La lucha por la salud es la lucha por un mundo más equitativo, justo y solidário: Declaración de la Cuarta Asamblea Mundial de Salud de los Pueblos - ASP 4 Savar, Bangladesh, 15-19 de noviembre de 2018

David Sanders Acerca del autor

ESTA DECLARACIÓN SE INSPIRÓ EN LA MEMORIA Y EL ESPÍRITU de Amit Sengupta cuya dedicación absoluta a la lucha por un mundo más justo, más sano y más solidario seguirá inspirando a futuros activistas del MSP.

Nuestras luchas

Después de meses de movilización a través de asambleas nacionales y regionales, nosotros, más de 1,400 activistas de salud de 73 países de todas las regiones, nos reunimos en Savar, Bangladesh, seis años después de la asamblea en Ciudad del Cabo, para reafirmar nuestro compromiso con la lucha por la salud, que -según las palabras de Amit Sengupta- vemos como la lucha por un mundo más equitativo, justo y solidario.

La visión que ofrece la Declaración para la Salud de los Pueblos (2000)11 People’s Health Movement. The People’s Charter for Health [internet]. 2000 [acesso em 2019 mar 19]. Disponível em: https://phmovement.org/wp-content/uploads/2018/06/phm-pch-english.pdf.
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y la Declaración de Cuenca (2005) es más pertinente que nunca antes, ya que lamentablemente las causas fundamentales de la mala salud y la desigualdad aún persisten y no se han revertido. Sus raíces están incrustadas en profundidad en el patriarcado, sistema de castas, racismo, fundamentalismo religioso, discriminación contra las personas con capacidades diferentes, transfobia y heteronormatividad, y reforzadas por el paradigma actual de desarrollo, que se caracteriza por su individualismo, antropocentrismo y capitalismo neoliberal, Las comunidades de todo el mundo pierden cada vez más su acceso a la tierra, al agua y a los medios de vida, por un lado, y enfrentan, a la vez, un aumento del militarismo, la violencia y la represión, por el otro.

Este paradigma ha impulsado considerablemente la influencia de las corporaciones transnacionales, lo cual ha derivado en una enorme inflación de beneficios particulares y la creación de una clase de ejecutivos y accionistas transnacionales cuya riqueza y poder son amenazas directas a la equidad, la justicia y la salud del planeta. Los intereses que controlan el capitalismo corporativo erosionan sistemáticamente la soberanía de nuestros gobiernos, que de este modo ceden los derechos y privilegios de sus pueblos a los intereses de lucro. Las corporaciones se permiten la destrucción desenfrenada de los ecosistemas y la diversidad, generan grandes volúmenes de desechos tóxicos, al tiempo que ponen en peligro las identidades culturales, la diversidad y las formas de vida. Las complejidades de los conflictos emergentes y crónicos, el cambio climático, las amenazas a la privacidad, por citar algunos ejemplos, plantean nuevos

retos todos los días. Todo esto, ayudado por políticas económicas y de comercio injustas, tanto nacionales como mundiales, promueve un paradigma de desarrollo insostenible y desigual, y crea un complejo tejido de determinantes que impide seriamente hacer realidad la salud para todos y todas.

Es en este contexto que ubicamos nuestra lucha por el derecho a la salud, por un nuevo modelo de sociedad, con más solidaridad, empatía, equidad y humanidad, que salvaguarda la vida humana y los ecosistemas.

La crisis de salud es una crisis del modelo capitalista

Los países de rentas altas, que trabajan de cerca con las corporaciones transnacionales promueven políticas neoliberales para atender la crisis contemporánea del capitalismo globalizado en el interés de la clase capitalista transnacional. Con la ayuda de una red de acuerdos unilaterales de ‘comercio e inversión’, estas políticas son aceptadas o impuestas a los gobiernos de países de rentas bajas y medianas. Las políticas nacionales resultantes tienen consecuencias de largo alcance para las condiciones sociales que influyen en la salud de la población y también para el enfoque y financiamiento de un sistema integral de salud. Estas políticas empeoran los determinantes fundamentales de la salud y progresivamente paralizan la infraestructura del sistema de salud y la prestación de servicios. Estas políticas promueven que los gobiernos nacionales renuncien a su responsabilidad de la salud pública, al mismo tiempo que marcan el inicio de regímenes de privatización y seguros.

Visión alternativa del MSP: equidad, sostenibilidad ecológica y salud para todos y todas

Nuestra visión es la de un mundo en el que se logra la equidad entre y en los países, y la salud para todos y todas es una realidad. Reafirmamos que la salud se deriva de la justicia social, económica y ambiental. Visualizamos un mundo donde la empatía, la solidaridad y el respeto por las personas y el medio ambiente son fundamentales para la comunidad mundial, nacional y local; un mundo sin discriminación ni opresión por razones de género, raza, casta, origen étnico, capacidades diferentes, sexualidad, religión, ocupación y ciudadanía; un mundo donde se respetan y promueven los derechos humanos, el empoderamiento y la salud para todas las comunidades, junto con la dignidad y los derechos de todos los seres naturales.

Exigimos que los gobiernos, las instituciones financieras internacionales y las agencias del Sistema de las Naciones Unidas, incluyendo la Organización Mundial de la Salud (OMS), rindan cuentas a la población, no a las corporaciones transnacionales y a sus agentes. Exigimos que garanticen los derechos relacionados con la salud y el medio ambiente por medio de leyes y reglamentos ejecutables. Exigimos que protejan a quienes luchan para defender sus derechos y poner fin a la impunidad con la que las corporaciones amenazan, dañan y matan a las personas y la naturaleza.

Queremos sistemas equitativos de salud pública, que sean universales, apropiados al contexto, integrados e integrales, es decir, no discriminatorios, inhabilitantes, privados ni lucrativos. Sistemas que proporcionen una plataforma para acciones apropiadas sobre los determinantes de la salud, incluyendo un cambio radical en las estructuras de poder existentes.

Nuestro compromiso

Como afirmamos en el Llamamiento a la acción en Ciudad del Cabo (2012), ningún cambio es posible sin la movilización popular mediante la construcción del poder social y político entre la gente y las comunidades. Los y las activistas del MSP se comprometen a tender puentes para conectar todos los movimientos que luchan por el derecho a la salud con otros movimientos sociales que defienden las tierras, el agua y los medios de vida de la gente, así como los derechos de las comunidades indígenas, y los derechos contra la agresión de las corporaciones transnacionales y gobiernos que representan los intereses corporativos.

Nos comprometemos a fortalecer el MSP al asegurarnos de que nuestra gobernanza sea transparente, democrática y justa en su perspectiva de género. Nos comprometemos a construir nuevos círculos de país, a fortalecer los ya establecidos al ampliar los vínculos y la solidaridad con otras organizaciones, redes y movimientos populares afines, y a fomentar la participación de nuevas personas, en especial a jóvenes, en el ámbito nacional, regional y global. Eso significará que la diversidad de nuestro movimiento estará más representada.

Nuestro trabajo a corto plazo se organizará en torno a seis áreas temáticas y de acción, con objetivos específicos, pero mantendremos apertura a nuevos temas a mediano y largo plazo. Por ejemplo, la importancia del conocimiento tradicional de la gente sobre ecosistemas y salud, como formas de resistencia sostenible y habilitante al enfoque biomédico, hegemónico y dominante de la salud

JUSTICIA DE GÉNERO Y SALUD

El MSP promueve la comprensión y el análisis de género como tema transversal que informa a todos los círculos temáticos en el MSP. El MSP va más allá de la lógica binaria hombre-mujer e incluye LGBQI (lesbianas, gays, bisexuales, queer e intersex) y comunidades transgénero mediante la integración de la comprensión y el análisis de la dimensión de género no binario en todas las discusiones, actividades y asambleas del MSP.

El MSP cree que la opresión de género está inextricablemente vinculada a otros sistemas de opresión y estas interseccionalidades comprometen aún más el bienestar y el acceso a servicios de salud. La experiencia de la desigualdad, discriminación y violencia de género es universal, aunque se manifiesta de distintas maneras, a diversos niveles y en contextos diferentes. El MSP reconoce que además de las mujeres, otras víctimas de la violencia de género incluyen a niños, niñas, personas con orientaciones sexuales o identidades de género no normativas, y que las discapacidades, el estado civil, la raza, casta, religión, origen étnico, ocupación, situaciones de conflicto y posición social y económica exacerban la vulnerabilidad a la violencia.

La justicia de género y la salud se entrecruzan firmemente y son fundamentales para que el objetivo de salud para todos y todas pueda ser realidad. El MSP examina con espíritu crítico las implicaciones de género en la macroeconomía y las políticas, y el paradigma actual de desarrollo, que en conjunto con las políticas y leyes nacionales son discriminatorias e injustas, y continúan impidiendo la realización de la salud para todos y todas.

Con el objeto de avanzar hacia la justicia de género, el MSP se compromete a:

  • • Promover servicios de salud y atención de salud sexual y reproductiva con especial énfasis en mujeres, niñas, comunidades LGBTQI y transgénero, y personas con discapacidad.

  • • Promover y sostener acciones contra sistemas políticos, económicos y sociales injustos y desiguales por razones de género que impactan la salud y los derechos humanos en el ámbito local, regional y mundial.

  • • Consolidar la evidencia a través de investigaciones, testimonios, estudios de caso y experiencias de diferentes regiones para el activismo global y la acción sobre justicia de género en las políticas de salud, y rendición de cuentas.

  • • Forjar y fortalecer vínculos y solidaridad con grupos de mujeres, grupos de salud, coaliciones, redes, movimientos populares, campañas y grupos de interés en relación con los retos y preocupaciones identificadas en materia de justicia de género y salud.

  • • Monitorear y resistirse a las agendas globales que disminuyen los derechos de salud sexual y reproductiva, por ejemplo, la Ley Mordaza Global.

  • • Movilizar y construir conocimiento y capacidad, especialmente de los y las jóvenes, sobre justicia de género y salud a través de la Universidad Internacional de Salud de los Pueblos (Uisp) y otros procesos.

SALUD DEL MEDIO AMBIENTE Y EL ECOSISTEMA

El enfoque dominante de las políticas neoliberales de maximizar los beneficios con un mínimo de responsabilidad fomenta el consumo excesivo y estilos de vida insostenibles, y tecnologías e industrias contaminantes. Estas afectan irreversiblemente la calidad del suelo, las reservas de agua subterránea y la biodiversidad con la extracción excesiva de recursos forestales y de la pesca, la proliferación de operaciones mineras y la expansión de la agricultura moderna para el mercado global, por citar algunos ejemplos. Esta visión de desarrollo es evidentemente responsable de la destrucción generalizada del medio ambiente y la generación de inmensas cantidades de desechos -nucleares, de químicos tóxicos y pesticidas - que causan una fuerte contaminación del suelo y el agua, el agotamiento de la capa de ozono y el cambio climático, todo lo cual tiene efectos de gran alcance en la salud de los pueblos.

A fin de promover la salud del ecosistema, con la visión de que nuestra salud es la salud de la naturaleza en su totalidad, el MSP se compromete a:

  • • Desarrollar una campaña mundial contra el impacto de las industrias extractivas en la salud.

  • • Apoyar a organizaciones que se oponen al proyecto extractivista global y fortalecer los vínculos entre movimientos por los derechos a la tierra, derechos ambientales, y derechos humanos que son movimientos populares.

  • • Condenar la criminalización, la represión y las ejecuciones extrajudiciales de activistas en la lucha por la justicia ambiental.

  • • Promover sistemas de salud que no sean perjudiciales para el medio ambiente y apoyen ecosistemas saludables

  • • Apoyar modelos de trabajo que promuevan trabajo y sistemas de producción seguros y saludables.

ALIMENTOS Y SOBERANÍA ALIMENTARIA

El MSP cree que nuestro sistema alimentario insostenible y desigual es un determinante de la mala salud, que se manifiesta en particular en lo que se llama la triple carga de la desnutrición, así como la pandemia de enfermedades no transmisibles. El origen común que subyace a la desnutrición y sobrenutrición en nuestro mundo globalizado pertenece al impacto de las prácticas actuales relacionadas con la producción de alimentos, el procesamiento, manufactura, distribución, y comercio en sistemas alimentarios, al igual que los diferenciales de poder entre quienes son los más afectados y aquellos que se benefician más del sistema alimentario actual. La penetración no regulada de empresas de alimentos y bebidas, y el agresivo mercado de alimentos procesados y ultra procesados han agravado enormemente el problema de la desnutrición y la inseguridad alimentaria subyacente.

El MSP propone:

  • • Crear un sistema alimentario, ‘de la semilla al tenedor’, que sea equitativo, justo y basado en el derecho inalienable a la alimentación y a una nutrición adecuada.

  • • Crear la politización apropiada de los problemas alimentarios y de nutrición, p. ej. aumentar el conocimiento de la economía política de los alimentos y la nutrición.

  • • Crear conciencia de los vínculos negativos entre el sistema alimentario y el financiero, incluyendo la indebida influencia corporativa, así como los errores de las ‘soluciones’ de las múltiples partes interesadas; por ejemplo, la iniciativa de Scaling Up Nutrition (SUN) (Fomento de la nutrición) adoptada por las agencias del Sistema de la ONU y las ONG seleccionadas.

  • • Resistir el poder creciente de la industria alimentaria transnacional.

  • • Resistir la visión técnica e individualizada de la nutrición, al corregir la desinformación suministrada al público sobre cómo hacer que el sistema alimentario sea más equitativo. Tender puentes entre el MSP y el movimiento agroecologista para lograr soberanía alimentaria.

  • • Crear conciencia y prevenir el uso masivo de productos agrotóxicos y pesticidas en los alimentos, el agua y el suelo, en oposición al discurso hegemónico de la agroindustria.

COMERCIO Y SALUD

Casi todos los países representados en esta asamblea han concluido o están en negociaciones de tratados de inversión y comercio regional o bilateral, impulsados por lo general por EE. UU. o la UE, u orientados a impulsar los intereses de las corporaciones transnacionales. De hecho, estos son tratados de integración económica, que abarcan no solo la liberalización del comercio de bienes sino también la liberalización del comercio de servicios, la protección extrema a la propiedad intelectual, la armonización reguladora y nuevas disposiciones para proteger a las corporaciones transnacionales de las regulaciones de los gobiernos anfitriones. El régimen establecido de este modo tiene consecuencias de largo alcance para el acceso a servicios de salud integrales y a condiciones sociales que influyen en la salud de los pueblos.

A fin de poner primero la salud que las utilidades, el MSP se compromete a:

  • • Poner fin a la negociación de los tratados de inversión y comercio, diseñados para ampliar y fortalecer aún más el régimen neoliberal y retirarse de los convenios vigentes que resguardan este régimen.

  • • Trabajar para crear un nuevo orden económico internacional que incorpore la discriminación positiva a favor de los países de ingresos bajos y medianos, y que se oriente en torno a una civilización ecológicamente sostenible, basándose en vivir bien más que en ganancias corporativas.

  • • Reformar la regulación de medicamentos con la garantía de que se base en la soberanía nacional y esté dirigida a asegurar calidad, seguridad, asequibilidad y un uso racional y eficaz.

SISTEMAS DE SALUD EQUITATIVOS

El MSP reitera su compromiso con la atención primaria de salud (PHC) para la consecución de salud y bienestar para todos y todas, a fin de lograr equidad en los resultados de salud. Esto es fundamental porque enfrentamos una crisis mundial de salud que se caracteriza por desigualdades relacionadas con una serie de determinantes sociales, económicos, comerciales, ambientales y políticos de la salud, y con el acceso y la calidad de los servicios de salud en y entre países. En muchas regiones del mundo, los sistemas de salud están mal diseñados, carecen de recursos suficientes, y ofrecen servicios de mala calidad, lo que provoca tasas inaceptables de mortalidad y morbilidad. El MSP también reconoce que los sistemas de salud son instituciones con profundas diferencias de género, de castas, y racismo, que refuerzan las desigualdades, con políticas y prácticas discriminatorias que son enormes obstáculos para acceder a la información sobre la salud y la atención sanitaria globalmente. El género también desempeña un papel fundamental en la fuerza de trabajo de la salud y determina la ubicación y experiencias de trabajadores y trabajadoras sanitarias.

El MSP también deplora la tendencia global a la privatización de los servicios de salud, la implementación de planes de seguro (en especial en Asia y África) en nombre de la consecución de la cobertura universal de salud, que refuerza la privatización y comercialización de la salud. Se promueven asociaciones público-privadas, y la tercerización de los servicios públicos, incluyendo en la salud, pese a la evidencia abrumadora de fracasos y su impacto adverso en la equidad de la salud y las condiciones de trabajadores y trabajadoras sanitarias. Estas han provocado una marcada resistencia de los movimientos populares.

El MSP propone:

  • • Instituir acciones para promover sistemas de salud universales, financiados con fondos públicos y provistos a través de servicios públicos, equitativos y de buena calidad, basados en la atención primaria de salud como la define la Declaración de Alma-Ata. Los sistemas públicos de salud, gratuitos en el punto de servicios, financiados a través de impuestos, centrados en la atención primaria de salud, constituyen la vía más eficaz y eficiente para promover la equidad y la realización del derecho universal a la salud

  • • Proporcionar evidencia sobre el fracaso del seguro privado de salud, la privatización, y las asociaciones público-privadas en lograr mejor salud para la población, lo que fortalecerá la campaña al exponer el marco neoliberal que se utiliza para justificar la privatización de los sistemas de salud.

  • • Documentar las luchas y la resistencia a la privatización de la salud, y construir experiencias positivas en la organización de los servicios de salud y la atención primaria de salud.

  • • Establecer una iniciativa de observatorio corporativo de los servicios de salud en todas las regiones del mundo, en alianza con otras redes que realizan un trabajo similar.

  • • Crear conciencia de la importancia de trabajadores y trabajadoras de primera línea como agentes de cambio social y extensionistas de los sistemas de salud, y fortalecer su papel en asegurar la salud para todos y todas a través de programas mejor diseñados, un trabajo justo y digno, y remuneración adecuada.

  • • Destacar el papel tan importante de trabajadores y trabajadoras de la salud para el funcionamiento de los sistemas sanitarios y la creación de conciencia sobre los efectos de las políticas neoliberales en sus condiciones de trabajo.

  • • Promover el trabajo digno en los sistemas sanitarios y para todos trabajadores y trabajadoras de la salud, incluyendo una remuneración adecuada, protección social y condiciones de empleo. Resaltar los vínculos entre el trabajo formal y las formas irregulares de trabajo, al igual que la calidad de los servicios de salud.

  • • Apoyar el derecho de trabajadores y trabajadoras de la salud a organizarse y a negociar colectivamente, y crear vínculos con sindicatos progresistas que luchen por los derechos de trabajadores y trabajadoras de la salud.

GUERRA Y CONFLICTO, OCUPACIÓN Y MIGRACIÓN FORZADA

La sed insaciable de lucro junto con las aspiraciones imperialistas de muchos países, incluyendo Europa y EE. UU. causan no solo guerra e inseguridad a escala mundial sino también pobreza y degradación ambiental. Desestabilizan a países enteros a través de políticas económicas, intervenciones políticas, el comercio de armas, el tráfico de drogas y la extracción desenfrenada de recursos. Todo esto crea las condiciones que provocan movimientos masivos de población en todo el mundo. La migración forzada debido a conflictos armados, limpieza étnica, proyectos de desarrollo o el cambio climático son realidades del día, cuyas semillas germinan en desigualdades y políticas de neoliberalismo. Es más, la ‘modernización’ e inclusión forzosa de los mercados locales, tradicionales, en el mercado mundial representan con mucho la fuerza más poderosa que provoca la expulsión y la dislocación social en el mundo de hoy. Grandes poblaciones pierden su derecho básico de ciudadanía al verse obligadas a emigrar a un país extranjero. Incluso el desplazamiento en el país causa mucha tensión e incertidumbre. Las experiencias de las personas afectadas son heterogéneas y multifacéticas. Es importante reconocer estas diferencias y experiencias al planificar las intervenciones.

El MSP denuncia el impacto directo e indirecto de la guerra, la ocupación y la militarización en la salud; además, destaca las implicaciones para la salud de la migración y las políticas migratorias que no son respetuosas de los derechos humanos. El MSP también denuncia a la industria militar y de seguridad por ser una amenaza a la salud pública como una causa continua de conflicto y, por ende, de sufrimiento humano, además de ser uno de los peores contaminadores del medio ambiente y emisores de carbono del mundo.

El MSP propone:

  • • Presionar a organizaciones internacionales para abogar por políticas equitativas, la resolución de conflictos, la construcción de la paz, el desarme, el fin de la ocupación, la movilización segura y libre de las personas.

  • • Movilizar a organizaciones locales e internacionales de la sociedad civil, grupos humanitarios y voluntarios de la salud para proporcionar alivio inmediato y atención médica a las personas desplazadas.

  • • Presionar a los gobiernos locales correspondientes para que proporcionen alimento, refugio, ropa, y atención sanitaria a las personas desplazadas.

  • • Movilizar a organismos como la ONU y a organizaciones y redes pertinentes cuando se trate de migración transfronteriza para ejercer presión multilateral en los países respectivos, reconocer a las personas desplazadas como refugiadas, y velar por que se cumplan todos los derechos y privilegios a los que tienen derecho.

  • • Asegurarse de que se respeten los derechos a la salud de migrantes y refugiados.

  • • Hacer campaña para poner fin a la investigación y el desarrollo militar con dinero de los y las contribuyentes.

Fortalecimiento de nuestro Movimiento para la Salud de los Pueblos

A fin de alcanzar los objetivos que nos proponemos a través de áreas temáticas, debemos fortalecer nuestro Movimiento para la Salud de los Pueblos por medio de esfuerzos colectivos para desarrollar y aplicar una amplia visión global y una estrategia que se base en una evaluación correcta de nuestros socios estratégicos a todos los niveles, mundial, nacional y local. Es urgente que fortalezcamos nuestra capacidad de investigación, análisis y acción por medio de más capacitación que lleve a una movilización social, para campañas y para diseñar estrategias de acción. Necesitamos construir alianzas con sindicatos, organizaciones, movimientos sociales que representen a las mujeres, campesinos y campesinas, trabajadores y trabajadoras de primera línea, las comunidades indígenas, los y las jóvenes.

Por último, cada uno de nosotros necesita apoyar activamente a nuestros compañeros y compañeras en sus luchas para que podamos construir una cultura e instituciones alternativas. Solo así puede haber esperanza para el futuro de la humanidad y la madre tierra. Lo anterior implica, además, la defensa de las personas de nuestro movimiento que trabajan en entornos peligrosos y que con demasiada frecuencia son los primeros blancos de los órganos represivos del Estado.

Nosotros, como MSP, nos comprometemos con esta Declaración.

Referencias bibliográficas

Fechas de Publicación

  • Publicación en esta colección
    17 Ago 2020
  • Fecha del número
    Ene 2020
Centro Brasileiro de Estudos de Saúde RJ - Brazil
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