Resumo em Espanhol:

Cada año mueren en todo el mundo unos dos millones de personas por enfermedades y accidentes laborales, pero la repercusión total es mucho mayor aun. Según el informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) titulado Informe introductorio: trabajo decente, trabajo seguro, de mayo de 2002, dependiendo del tipo de trabajo, por cada accidente mortal se producen 500 a 2 000 lesiones. Según la OIT, la principal causa de muerte relacionada con el trabajo es el cáncer, responsable de 32% de las muertes, seguido de las enfermedades circulatorias (23%), los accidentes (19%) y las enfermedades transmisibles (17%). Las lesiones y las enfermedades laborales suponen un considerable costo económico. Cerca de 4% del producto interno bruto (PIB) mundial se pierde en gastos de tratamiento e ingresos no percibidos. El informe de la OIT dice que se podría prevenir cerca de 80% de los accidentes y muertes laborales si todos los países que pertenecen a la organización aplicaran los métodos de prevención de accidentes ya existentes. En los países industrializados, las prioridades deben ser los factores psicosociales ligados a las malas relaciones y gestiones en el lugar de trabajo, las consecuencias mentales y físicas de las tareas repetitivas muy técnicas y la información sobre la manipulación de las nuevas tecnologías y sustancias, entre ellas los productos químicos. En los países que todavía están en fase de industrialización se les debería dar prioridad al mejoramiento de las prácticas sanitarias y de seguridad en las actividades primarias, como la agricultura, la pesca y la explotación maderera; la prevención de los accidentes industriales y la prevención de los accidentes y enfermedades en talleres informales e industrias domésticas.