Presentación

David Kershenobich Teresa Shamah-Levy Acerca de los autores

Las encuestas nacionales de salud son una de las principales fuentes de información sobre el estado de salud de los mexicanos. Sus resultados se utilizan para monitorear las tendencias de los padecimientos que más comúnmente afectan a la población, y es por ello que son una herramienta epidemiológica de la más alta importancia. Entre estas encuestas, destaca la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut), la cual se ha constituido como un referente fundamental para el monitoreo y la evaluación del desempeño del sistema de salud, así como de acciones e indicadores en otros sectores; en particular, el de desarrollo social y el de educación. Asimismo, es un insumo para los organismos multilaterales.

La Ensanut ha permitido definir los retos que enfrenta el país para el cumplimiento del derecho constitucional a la protección de la salud e identificar inequidades entre poblaciones. Con ello informa el diseño de acciones para el cierre de brechas entre grupos sociales y regiones del país, tal como se señala en los objetivos del Programa Sectorial de Salud 2013-2018. Más allá de lo anterior, también permite a las autoridades el análisis de políticas públicas, especialmente las diseñadas para la atención de las enfermedades de mayor prevalencia.

En la actualidad, las enfermedades crónicas no transmisibles son responsables de gran parte de la morbilidad, mortalidad y años de vida perdidos por discapacidad en México. Se considera que mucha de la carga de estas enfermedades es prevenible a través de modificaciones en el estilo de vida y en la identificación e implementación de medidas preventivas efectivas. En este sentido, la nutrición se ha reconocido como un determinante modificable muy significativo en el desarrollo de estas enfermedades. Gran parte de estos padecimientos no conducen a la muerte en el corto plazo; sin embargo, impactan de manera significativa la calidad de vida y es por ello que su reconocimiento temprano permite la implantación de medidas preventivas útiles que modifican la historia natural de la enfermedad.

Los trabajos que se presentan en este número especial derivan en gran parte de los resultados de la última encuesta nacional de salud y nutrición, en 2016, los cuales se comparan con los de la edición de 2012. Éstos pretenden ser de utilidad para los tomadores de decisiones de políticas públicas, así como para acrecentar el conocimiento de profesionales de la salud y público en general.

A partir de estos datos, el sistema nacional de salud puede construir plataformas e intervenciones clínicas altamente costoefectivas para el desarrollo de medidas preventivas en la atención de enfermedades causadas por deficiencias o por excesos; éste es el caso de las enfermedades crónicas no transmisibles. Ejemplo de lo anterior son los manuscritos sobre la evolución de la inseguridad alimentaria en México, las tendencias de la mala nutrición en menores de cinco años de edad, la prevalencia de anemia en niños y adolescentes o la corrección de anemia en mujeres en edad reproductiva. Estos aspectos son de vital importancia para la salud en general y para el futuro de nuevas generaciones. Los datos se entrelazan con otros igualmente importantes para describir fenómenos complejos, como la relación entre el consumo de alimentos y factores sociodemográficos, o los programas de ayuda alimentaria en México, que plantean el debate entre la nutrición y su impacto social.

Esta publicación tiene el mérito de ir más allá de la mera descripción de los problemas. Por el contrario, profundiza, por ejemplo, en el conocimiento y uso del etiquetado nutrimental en México, o en el análisis y comprensión de campañas como la de Chécate, Mídete, Muévete, o en las tendencias de actividad física en niños y adolescentes, temas que plantean oportunidades de perspectivas que impulsen la prevención de factores de riesgo íntimamente relacionados con estilos de vida.

El número se complementa con información muy útil sobre otros factores de riesgo, como el diagnóstico previo de diabetes mellitus, la hipertensión arterial, la percepción del peso corporal, aspectos relacionados con el sueño o cobertura de vacunación en niños menores de siete años. Comprender la magnitud y complejidad que estos datos plantean es un paso más hacia la prevención de los problemas que describen.

Consideramos que la información aquí vertida será de utilidad para que el sector académico y las autoridades de salud continúen avanzando en el diseño de medidas cada vez más útiles en la prevención de las enfermedades crónicas no transmisibles.

Finalmente, tanto los editores de este número como los autores de los artículos reconocemos a la Secretaría de Salud Federal, a través de la Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud y la Dirección General de Epidemiología, por haber financiado la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de Medio Camino 2016 y por su colaboración y apoyo durante las etapas de planeación y realización de la encuesta. Agradecemos especialmente a los doctores Pablo Kuri Morales, Cuitláhuac Ruiz Matus, Eduardo Jaramillo Navarrete y Jesús Felipe González Roldán y a las doctoras María Eugenia Jiménez Corona y María del Rocío Sánchez Díaz, por su constante apoyo.

Fechas de Publicación

  • Publicación en esta colección
    May-Jun 2018
Instituto Nacional de Salud Pública Cuernavaca - Morelos - Mexico
E-mail: spm@insp3.insp.mx