Debate sobre o Artigo de Marques
Debate on the Paper by Marques

 

Maria Hortal
Dpto. de Laboratorios de Salud Publica
Ministerio de Salud Publica – Uruguay

El manuscrito de M. B. Marques titulado "Doenças Infecciosas Emergentes no Reino da Complexidade: implicações para as políticas científicas e tecnológicas" plantea una problemática presente y futura relacionada con la aparición y reaparición de agentes infecciosos que reviste gran interés y actualidad. La discusión ilustra la complejidad e imprevisibilidad de esos fenómenos, que inesperadamente han planteado y plantearan a nivel mundial nuevos desafios para las politicas de salud, asi como la necesidad de adecuar la epidemiología de transición tradicional (AlmeidaFilho, 1992; Veronelli et al., 1994). Los nuevos agentes infecciosos surgen tanto en países desarrollados como en países en desarrollo, vinculados a gran diversidad de variables interactuantes, que condicionan combinatorias de infinitas posibilidades, entre el individuo, los microorganismos, y factores sociales, económicos, políticos, ecológicos.

Como microbiólogo, la lectura del trabajo de Marquez nos enfrenta a una complejidad biosocial, la que apenas intuímos en toda su dimensión, y nos reafirma en reflexiones sobre la trascendencia de algunas comprobaciones. Por ejemplo, al profundizar en la biología molecular de varios agentes, hemos percibido causas de cambio en la historia natural de las enfermedades infecciosas, resultante de un comportamiento diferente de patogenos infecciosos frecuentes. A este respecto se ha tenido que reformular conceptos referidos a enfoques epidemiológicos y terapéuticos. Es motivo de preocupación la creciente resistencia a los antibióticos de muchas bacterias tradicionalmente sensibles, y la falta de respuesta a drogas antivirales de varios grupos de virus (Cohen, 1994). La capacidad de variación de los microorganismos es muy grande. Existen mutantes resistentes de muchas bacterias, pero tambien la resistencia la pueden adquirir por intercambio genético intra e interespecies como en los casos citados de S. pneumoniae y de enterococos (Coffey et al., 1991). El manejo inadecuado de los antibióticos contribuye como um factor selectivo, favoreciendo, paradójicamente, la proliferación de las bacterias resistentes (Levy, 1992).

Si bien los virus gripales (ej. A/Beijing/32/92) varien anualmente sus antigenos de superfície, y periodicamente surjan cepas con cambios mayores en sus estructuras externas capaces de provocar pandemias, no les incluímos en el grupo de los patogenos emergentes o re-emergentes, por cuanto es un problema muy conocido, para lo cual la Organización Mundial de la Salud, ya hace varias décadas, ha montado un sistema de vigilancia a nivel mundial, lo que permite una rápida caracterización de los nuevos tipos y con ellos preparar vacunas para la prevención específica de la infección (Ghendon, 1994).

Sucede algo similar con el virus respiratorio sincicial, un patogeno de gran impacto en la infancia, que también experimenta variación anual, la que estaria condicionada por muchos factores (Hortal et al., 1993), incluyendo Ias presiones selectivas ejercidas por el estado inmunitario de Ias poblaciones (Garcia et al., 1994).

Las publicaciones especializadas en medicina humana con frecuencia documentan el hallazgo de nuevos agentes etiológicos, y los medios de difusión masiva, cada vez más; se interesan por su aparición. Recientemente la prensa mundial difundió noticias aterradoras sobre una virosis altamente letal, registrada en algunas localidades del Zaire. Sucesos de esta naturaleza nos enfrentan a posibles catástrofes provocadas por agentes infecciosos que limitan la confïanza generada por el êxito obtenido con la erradicación de la viruela, o con la interrupción de la transmisión dei poliovirus salvaje en ias Américas. El microbiólogo no puede permanecer ajeno a nuevos riesgos potenciales, aparte de los mencionados, como 1a posibilidad de que, con el correr dei tiempo, otros agentes puedan llenar el nicho ecológico dejado libre por microorganismos que han podido ser controlados o erradicados. La analogía se observa en el hombre: cuando alteramos su flora residente, muchas veces el disbalace ocasionado permite la implantación de un patogeno.

No cabe duda de que, en todos los países o regiones, han aparecido nuevas enfermedades infecciosas, u otras ya presentes han cobrado especial relevancia. Estas circunstancias han llevado a los laboratorios federales de los EEUU a efectuar un llamado de atención tendiente a incluir en sus esquemas organizativos, y en los de instituciones de salud de otros países, recursos que les permitan intensificar la vigilancia, y reconocer e identificar rápidamente a las nuevas patologías infecciosas (CDC, 1994). Acompanamos este llamado de atención y, en lo limitado de nuestra area de acción, nos plegamos a las propuestas incluídas en el trabajo que comentamos. Se requiere estar técnicamente actualizados, para poder identificar precozmente a agentes emergentes o re-emergentes, y asi contribuir a una vigilancia efectiva, tanto en el plano nacional como internacional.

No debemos, además, abandonarei estudio de los agentes conocidos, sino por el contrario intensificar la exploración de todas sus potencialidades biológicas. Al igual que cuando se dispuso de terapias antibióticas, y pareció que el problema de las enfermedades infecciosas estaba superado, debemos recordar que los recursos biológicos de los microorganismos, como los de todo ser vivo, no se agotan sino que subsisten y encuentran mecanismos para sobrevivir.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

ALMEIDA-FILHO, N., 1992. Epidemiología sin números. Paltex N°. 28, OPS.

VERONELLI, J. C.; NOWINSKI, A.; HARRETCHE, A. & ROITMAN, B., 1994. La Salud de los Uruguayos: OPS/Nordan-Comunidad.

COHEN, D. M., 1994. Acyclovir resistant, pathogenic herpesviruses. Trends in Microbiology., 2: 481-484.

COFFEY, T. J.; DOWSON, C. G.; DANIELS, M., et al., 1991. Horizontal transfer of multiple penicillin-binding protein genes, and capsular biosynthetic genes, in natural populations of S. pneu moniae. Molecular Microbiology, 5: 2255-2260.

LEVY, S. B., 1992. The Antibiotic Paradox: How Miracle Drugs are Destroying the Miracle. New York: Plenum.

GHENDON, Y., 1994.WHO principies of influenza strain selection. PBRV. Research Group News letter, 2: 3-4.

HORTAL, M.; MANY, M.; RUSSI, J. C. & CHIPA-RELLI, H., 1993. Meteorological variables and occurrence of respiratory syncytial virus in Uru-guay. Research in Virology, 144: 405-408.

GARCIA, O.; MARTIN, M.; DOPAZO, J. & ARBIZA, J. et al., 1994. Evolutionary pattern of human respiratory syncytial virus (subgroup A): cocirculating lineages and correlation of genetic and antigenic changes in the G glycoprotein. Journal of Virology, 68: 5446-5459.

CDC (Centers for Disease Control and Prevention), 1994. Addressing Emerging Infectious Disease Threats: a Prevention Strategy, for the United States. Atlanta: U.S. Dept. of Health and Human Service.

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