Estrategias de acceso a los alimentos implementadas en Venezuela por un grupo de venezolanos que viven en Cuiabá, Brasil

John Edinson Velásquez Vargas Silvia Angela Gugelmin Acerca de los autores

Resumen

La crisis sociopolítica de Venezuela ha generado diversos problemas como la inseguridad alimentaria, la escasez de productos básicos y medicinas, el aumento del desempleo y la migración masiva hacia otros países de la región. Este estudio tuvo por objetivo identificar las estrategias de acceso a los alimentos vividas en Venezuela por los inmigrantes venezolanos que residen en Cuiabá, en Mato Grosso, Brasil. Esta investigación se realizó bajo el enfoque cualitativo para indagar cómo fue el impacto respecto al acceso y consumo de alimentos en Venezuela vivido por los inmigrantes venezolanos desde la documentación, descripción y comprensión de las experiencias que ellos enfrentan. Se incluyeron 13 participantes, la técnica de recolección de datos que se utilizó fueron las entrevistas individuales. Entre los principales hallazgos encontrados se evidenció que la mayoría de los entrevistados no se sentía a gusto con la alimentación que tenía en Venezuela, dadas las pocas condiciones de acceso y disponibilidad de alimentos, muchos de estos manifestaron percepciones de hambre y angustia por la falta de alimentos, y estas situaciones llevaron a buscar mejores condiciones de vida. La crisis en Venezuela que produjo la poca disponibilidad y acceso a los alimentos les generó estrategias para poder garantizar una alimentación permanente dentro de los hogares donde muchas veces estas estrategias no son acordes a una alimentación saludable y adecuada.

Palabras Clave:
Disponibilidad de alimentos; venezolanos; Acceso a los alimentos; Inseguridad alimentaria

Introducción

La inseguridad alimentaria en el mundo es padecida por cerca de 2000 millones de personas según el último informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO et al., 2019FAO - Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura et al. El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo 2019. Protegerse frente a la desaceleración y el debilitamiento de la economía. Roma: FAO. Disponível em: <Disponível em: http://www.fao.org/3/ca5162es/ca5162es.pdf >. Acesso em: 20 ene. 2020.
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), y la falta de acceso a los alimentos de manera adecuada en cantidad y calidad pone en riesgo el estado nutricional y la salud de las personas que la padecen.

Venezuela no es ajena a esta situación debido a los distintos problemas que ha experimentado en la última década, como la crisis financiera, la escasez de alimentos, de productos básicos y medicinas, el aumento del desempleo por el cierre de empresas privadas y la migración masiva hacia otros países de la región. La crisis energética de 2014 generó que la inflación ascendiera drásticamente, llegando a ser la segunda más alta del mundo, lo que afectó directamente la disponibilidad de alimentos básicos. Igualmente, la devaluación de la moneda venezolana hizo que el poder adquisitivo de los salarios disminuyera y se desatara una crisis mayor. Como respuesta el gobierno venezolano creó una nueva moneda como salvavidas a la inflación denominada bolívares soberanos la cual no ha dado la respuesta esperada (Venezuela…, 2018VENEZUELA, crónica de un modelo fallido. La República, Bogotá, dic., 2018.).

Según Catillo Crasto y Reguant Álvarez (2017CASTILLO CRASTO, T. E.; REGUANT ÁLVAREZ, M. Percepciones sobre la migración venezolana: causas, España como destino, expectativas de retorno. Migraciones, Madrid, v. 41, n. 1, p. 133-163, 2017. DOI: 10.14422/mig.i41.y2017.006
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), esta situación de desabastecimiento de productos básicos ha llevado a que los venezolanos paguen hasta cien veces más el valor de los alimentos básicos en el mercado negro conocido como un mercado donde revenden los alimentos a altos precios. A esto se suma el desempleo que aumentó considerablemente entre 1998 y 2008 en el país, y la precariedad laboral del 61% de los trabajadores (Castillo Crasto; Reguant Álvarez, 2017CASTILLO CRASTO, T. E.; REGUANT ÁLVAREZ, M. Percepciones sobre la migración venezolana: causas, España como destino, expectativas de retorno. Migraciones, Madrid, v. 41, n. 1, p. 133-163, 2017. DOI: 10.14422/mig.i41.y2017.006
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). En este contexto se destacan problemas de inseguridad alimentaria como el acceso a los alimentos, la escasez, el hambre y las malas condiciones de salud (Landaeta-Jiménez, 2016LANDAETA-JIMÉNEZ, M. Editorial: ¿Desnutrición grave, expresión de la deuda social?. Anales Venezolanos de Nutrición, Caracas, v. 29, n. 1, p. 3-4, 2016.).

Así la necesidad de una alimentación adecuada juega un papel importante en la decisión que los individuos toman para mejorar en cierta medida el acceso a los alimentos. Cuando la alimentación no se satisface o simplemente no se tiene acceso a ciertos alimentos básicos, quedan insatisfechas las necesidades biológicas, culturales y sociales del individuo. En efecto, los individuos buscan la manera de obtener este bienestar, que es tanto una necesidad como un derecho fundamental. Si este derecho no se garantiza en el lugar donde se reside, el ser humano migra a otra ciudad, región o país para acceder a los alimentos de manera adecuada, justa, de calidad y que satisfaga sus necesidades (Franken; Coutinho; Ramos 2012FRANKEN, I.; COUTINHO, M. D. P. D. L.; RAMOS, M. N. P. Representações sociais, saúde mental e imigração internacional. Psicologia: Ciência e Profissão, Brasília, DF, v. 32, n. 1, p. 202-219, 2012. DOI:10.1590/S1414-98932012000100015
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). Esto sucede en Venezuela por las razones ya mencionadas anteriormente (Vargas-Machuca et al., 2019VARGAS-MACHUCA, R. et al. Situación nutricional de los niños migrantes venezolanos a su ingreso al Perú y las acciones emprendidas para proteger su salud y nutrición. Revista Peruana de Medicina Experimental y Salud Pública, v. 36, n. 3, p. 504-510, 2019. DOI: 10.17843/rpmesp.2019.363.4676.
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).

Partiendo de lo anterior, el objetivo de este estudio fue identificar las estrategias de acceso a los alimentos vividas por los inmigrantes venezolanos que residen en Cuiabá, en el estado de Mato Grosso, Brasil.

Metodología

Este estudio se realizó en el campo de la salud colectiva bajo el enfoque cualitativo el cual “estudia la realidad en su contexto natural, tal y como sucede, intentando sacar sentido o interpretar los fenómenos de acuerdo con los significados que tienen para las personas implicadas” (Gómez; Flores; Jiménez, 1996GÓMEZ, G. R.; FLORES, J. G.; JIMÉNEZ, E. G. Metodología de la investigación cualitativa. Málaga: Ediciones Aljibe, 1996. p. 378.. p. 32). Este enfoque nos permitió indagar cómo fue el impacto en el acceso y consumo de alimentos vivido en Venezuela por los inmigrantes venezolanos que residen en Cuiabá, Brasil, ayudándonos en la documentación, descripción y comprensión de las experiencias que ellos enfrentan.

Trabajo de campo

Este estudio se llevó a cabo en el municipio de Cuiabá, capital del estado de Mato Grosso, ubicada en el Centro-Oeste de Brasil, en el año 2019. La técnica que se utilizó para la elección de los participantes fue la técnica de bola de nieve o cadena, la cual consiste en que el primer entrevistado refiere otro posible participante y así sucesivamente (Martínez-Salgado, 2012MARTÍNEZ-SALGADO, C. El muestreo en investigación cualitativa: principios básicos y algunas controversias. Ciência & saúde coletiva, Rio de Janeiro, v. 17, n. 3, p. 613-619, 2012. DOI: 10.1590/S1413-81232012000300006
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). El primer entrevistado fue un estudiante de doctorado; quien indicó otros dos que estaban en la universidad. Estos nos informaron de los otros sujetos, siendo uno de ellos externo al ambiente académico. Así conseguimos un grupo heterogéneo con relación a inserción o no al trabajo.

En este estudio se tuvo en cuenta los siguientes criterios de selección de los participantes venezolanos: Mayor de 18 años de ambos sexos con diferentes inserciones en el mundo laboral; Inmigrante en el municipio de Cuiabá como mínimo seis meses de residencia en este lugar; y condiciones físicas y mentales adecuadas para responder la entrevista. Los criterios de exclusión fueron: Personas con dificultad de comunicación, con enfermedades terminales o en cama.

La técnica de recolección de datos que se utilizó durante el trabajo de campo fueron las entrevistas individuales. Se realizó entrevistas semiestructuradas en las cuales se tenía un guion de entrevista para orientar la conversación, sin embargo, en esta se trataron otros asuntos no descritos en el guion.

Consideraciones éticas

Este estudio cumplió con los principios éticos descritos en las Resoluciones 466/2012 y 510/2016, además de que se utilizó el consentimiento informado para recolectar la información. Además, recibió aprobación del Comité de Ética en Investigación de la Universidad Federal de Mato Grosso, con el número de aprobación: 3.462.876, del año 2019.

Análisis de datos

Una vez finalizada la recolección, organización y sistematización de la información se procedió a trascribir las entrevistas de forma literal, lo cual permitió codificar los datos cualitativos para identificar las unidades de análisis. Dicho procedimiento se tabuló en una matriz de Excel en la que se integraron cada una de las unidades que fueron descritas para analizar la información siguiendo todo el proceso de descripción, interpretación y contrastación con la teoría, de acuerdo con lo sugerido en el proceso de análisis (Minayo, 2007MINAYO, M. D. S. (Org.). Pesquisa Social: teoria, método e criatividade. 25 ed. Petrópolis: Vozes, 2007.).

Resultados

Características sociales, demográficas y económicas de los/las participantes

La población de estudio estuvo constituida por trece participantes (seis de sexo masculino y siete de sexo femenino), cuyas edades estaban comprendidas en un rango amplio entre los 21 y 51 años. Con respecto al estado civil, siete de ellos se encontraban solteros, tres divorciados y tres casados. En cuanto al número de hijos, seis de ellos tenían un solo hijo y los demás no tenían hijos.

La mayoría de los participantes vivían antes en Venezuela con sus familiares y, algunos se encontraban terminando sus estudios, con amigos. Todos estaban empleados en diferentes oficios de acuerdo con su nivel educativo y contribuían económicamente al hogar. Si bien la mayor parte de sus familiares permanece en Venezuela, muchos de estos también comenzaron a migrar hacia otros países.

Entre los participantes surgieron dos subgrupos: uno es el grupo de los profesionales que contaban con trabajo estable en Venezuela, cuyo salario mensual no garantizaba el acceso a las condiciones básicas necesarias para vivir. Este subgrupo migró a Brasil por medio de becas de estudio, el cual estaba representado por seis participantes que se encuentran estudiando en algún programa de posgraduación (tres en curso de maestría y tres en doctorado). El otro subgrupo de personas estaba conformado por siete participantes que tenían un nivel educativo más bajo; también en su mayoría empleados, pero con salarios más bajos que, al igual que el grupo uno, su salario no alcanzaba para cubrir las necesidades básicas.

La particularidad de este último subgrupo es que estos participantes migraron para buscar mejores condiciones laborales en Brasil. Actualmente, de estos siete participantes, tres se ocupan en actividades informales, no contratados y solo ganaban dinero dependiendo del número de actividades que realizan, como la enseñanza del idioma inglés, manicura y pedicura, o barbería; además, dos participantes venden comidas rápidas, uno trabaja en la industria de alimentos y un participante se encontraba desempleado.

El nivel educativo de los trece participantes es variado: nueve de ellos son profesionales de diferentes áreas, tres son técnicos y un participante solo terminó el colegio.

Estrategias de acceso y consumo de los alimentos en Venezuela

Entre los años 1980 y principios del 2000, Venezuela fue uno de los países de América con bajos índices de violencia, desempleo y pobreza notoria, gracias a su estabilidad económica y política vinculada al crecimiento económico generado por el petróleo (Briceño-León, 2017BRICEÑO-LEÓN, R. Entre revolución y represión en Venezuela. In: Carrión, F. La política en la violencia y lo político de la seguridad. Quito: Flacso, 2017. p. 239.). Esta estabilidad económica permitía que los venezolanos tuvieran buena calidad de vida, lo cual tener acceso y consumir alimentos en forma adecuada en calidad y cantidad no era problema.

Cuando yo vivía allá, yo comía el desayuno, luego a media mañana un “lunch” alguna fruta o algo, luego el almuerzo, a media tarde un cafecito, pan dulce y la cena. Siempre en mi casa cenábamos, te estoy hablando antes de la declaración socialista, para luego hacer la conexión de lo que ahora es comer con la declaración socialista. Ya cuando empezó a haber la merma de alimentos, algunas cosas faltaban, otras cosas eran muy costosas que ya no se podían comprar. (Participante 3).

Desde el 2006 muchos venezolanos comenzaron a emigrar a otros países, sobre todo a aquellos que ofrecen empleo más estable debido a la grave crisis política, social y económica que vivieron en su país de origen. Esto sucedió en un momento político importante para Venezuela, ya que el chavismo ganó las elecciones y se continúan con las mismas políticas. Tiempo después cuando la noticia de la crisis se hizo mundial, comenzó la migración desmesurada de venezolanos, sobre todo para los países de Colombia y Chile.

Entre los relatos de los participantes se encontró que uno de los motivos decisivos por los cuales tomaron la decisión de emigrar hacia otro país fue la condición alimentaria. Estos coinciden que la situación de Venezuela fue empeorando con el pasar del tiempo. Cada día la situación a nivel del hogar se fue tornando insostenible, pues desde 2005 empezó la escasez de productos de manera esporádica. Al pasar los años, esta situación se fue convirtiendo en algo común, así conseguir alimento era una tarea verdaderamente difícil. “La situación ha empeorado cada día. Yo hablo con mi mamá y ella nunca se queja, pero hablo con mi sobrina y ella me dice que va a comprar algo y no lo puede comprar o que no lo hay o es muy caro, que le toca comprar lo que puede u otra cosa”. (Participante 6).

En Venezuela actualmente se viven dos realidades: la de las personas que tienen dinero y otra de los que no tienen. En el caso de los primeros, si bien tienen dinero no pueden comprar los alimentos, puesto que no están disponibles en el mercado. En el caso de los segundos, no se cuentan con los recursos para adquirirlo, pues los precios de los alimentos existentes son muy costosos. Ambas situaciones generaron un cambio en la dieta, ya que “se come lo que se puede y no lo que se quiere”.

Comía muchos carbohidratos, sobre todo arroz en el desayuno, en el almuerzo y en la cena. Aun cuando en la casa existían tres generadores de ingresos, ya que mi mamá no trabaja, pero ella recibe su pensión. Lo más difícil de conseguir son el pollo y la carne, y lo más fácil y barato son la harina, pan y el arroz. (Participante 2)

Surgieron diferentes medios para acceder a los alimentos como el conocido y referido por los participantes como “mercado negro”, donde las personas que pueden conseguir los alimentos los revenden a precios muy altos lo cual obliga a los consumidores a pagar un costo exagerado por los alimentos que no tienen y necesitan. “Hoy la situación es peor a cuando yo me vine, prácticamente no se consigue nada y las personas siguen buscando a ver que consiguen y pueden comprar. La dieta del venezolano cambió mucho”. (Participante 1)

Como ya se mencionó, dentro del grupo de participantes surgieron dos subgrupos: el grupo de los profesionales que contaban con trabajo estable en Venezuela, sin embargo, el tener un salario mensual no les garantizaba el acceso a los alimentos; y el grupo de personas que el nivel educativo es más bajo, también en su mayoría empleados, pero con salarios más bajos que el del primer grupo y que no les alcanzaba para cubrir las necesidades alimentarias. Aunque estos subgrupos contaban con dinero, y los profesionales un poco más que los que vivían solo con el salario mínimo, el dinero presente a nivel del hogar no era suficiente.

Yo viví con mi sueldo decentemente hasta hace un año y medio, antes de venirme. Mi sueldo me alcanzaba para comprar la comida y pagar todo lo que tenía que pagar. Pero a finales de 2017 la situación estaba crítica, la comida estaba muy cara, no te alcanzaba el salario. Todo estaba súper caro. Entonces, lo primero que uno hacía era dejar de comprar cosas. (Participante 5)

Otro problema que afrontaban estas personas era la calidad de los alimentos que había disminuido mucho. Si antes se consumía carne de primera calidad, la crisis económica les obligó a consumir carne de tercera, aquello que antes se desperdiciaba, como la piel del pollo, las patas y la grasa, debido a que la carne tiene un costo excesivamente alto, mientras que las menudencias del pollo son mucho más baratas y también contienen proteína. Sin embargo, el consumo de este tipo de alimentos tiene ciertas repercusiones para el estado nutricional, ya que estos contienen gran cantidad de ácidos grasos saturados y colesterol, lo que aumenta sus niveles séricos y conllevan problemas de salud (López-Romero et al., 2019LÓPEZ-ROMERO, L. A. et al. Consumo de alimentos y ataque cerebrovascular isquémico agudo. Estudio multicéntrico de casos y controles. Revista de la Facultad de Medicina, Bogotá, v. 67, n. 2, p. 265-272, 2019. DOI: 10.15446/revfacmed.v67n2.67014
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).

Bueno, se incrementó la venta y compra de piel de pollo, hígado, desperdicios de carne. Así lo que uno antes ni pensaba que eso lo vendían, ahora es lo que la gente compra, incrementaron las alitas de pollo, las patas, antes eso se votaba, ahora la gente las come. Otra cosa que aumentó mucho la compra fue la compra de requesón, de queso duro que es el más económico. Todo lo que antes la gente no consumía casi por ser más barato, ahora se consume más o no se vendía, porque antes uno iba a un supermercado y veía las patas de res. Ahora no, ahora los comerciantes ganan con eso. (Participante 5)

Bajo esta situación general, el consumo de alimentos de los participantes experimentó algunos cambios. La mayoría de ellos consumía las tres comidas al día, aunque con ciertas restricciones en el consumo. Por ejemplo: disminuyeron la porción de los alimentos, realizaban ajustes en las preparaciones, dejaban de consumir ciertos alimentos como la carne, el pollo y el queso por su alto costo y consumieron más arroz y vegetales, incluso un participante relató que se convirtió en vegetariano, porque no tenía acceso a la proteína animal, que esta elección no fue por gusto, sino por necesidad. Estas restricciones aseguraron de algún modo que se garantice la alimentación para todos los miembros del hogar. Sin embargo, señalaron no desayunar varios días o solamente tomar un café para disponer de más recursos económicos en la compra y consumo de otros alimentos. Al respecto, un participante dijo:

Bueno, yo gracias a Dios no dejé de comer, yo podía comer tres veces al día, pero sí me tocó reducir lo que me comía. Si te comías dos sándwiches, tienes que comer solamente uno porque el otro lo necesitas para comértelo en la noche. Es una cuestión que es totalmente restrictiva. O sea, tienes que restringir lo que estás comiendo. Una vez comimos tan poco en la cena, mi hijo salió y me dijo: ‘¿No hay más nada?’. Y yo le dije: ‘No’. Ahí te das cuenta que estamos graves. (Participante 5)

Otras situaciones extremas relatadas por algunos de los participantes son el consumo de alimentos en estado de descomposición, en aquellos casos de personas que tienen esta única manera de alimentarse o aquellos relatos de personas sacando comida de la basura para poder tener algo que comer.

Días antes de venirme me sorprendí mucho, es que vi mucha gente de mi ciudad sacando la comida de la basura, era gente normal, no estoy hablando de indigentes, personas que pude haber sido yo; eso pasa porque la gente cuando tiene hambre sencillamente busca que comer. (Participante 4)

La falta de alimentos afectó notoriamente a los hogares, hecho que preocupa a los participantes, ya que han notado una disminución del peso corporal de sus familiares. Como dijo un participante: “llegamos a comer un día yuca y suero en todo el día, porque no había más”. (Participante 8). Ya no consume la misma cantidad de alimentos que se acostumbraba a comer. Como señaló uno de los participantes, “es difícil conseguir [alimentos], hay una evidente disminución del peso porque no están consumiendo los mismos alimentos que consumían antes” (Participante 1). Otros participantes dijeron lo siguiente:

Cada vez ha empeorado más. Cuando a mí me mandan fotos de mi familia cada vez los veo más delgados. Yo sé que es por eso, por la alimentación. Imagínate un cartón de huevos cuesta 20 mil bolivarianos soberanos y el salario son 18 mil. Entonces, dime tú ¿cómo come la gente? Lo que yo hago es enviar dinero de aquí para que por lo menos a mi mamá no le falte la comida y pueda complementar con la pensión de ella, y con lo que en mi casa se organizan para comer. (Participante 5)

Definitivamente ya yo he visto muchos amigos, vecinos, profesores que antes tenían una contextura fuerte, eran grandes se veían imponentes. De un tiempo para acá, tú los ves más débiles, flacos, como enfermos. (Participante 6)

Las estrategias de acceso a los alimentos han llevado a los venezolanos a implementar acciones creativas para poder conseguir los alimentos. Estas son socializadas entre ellos y replicadas posteriormente para garantizar que todos los miembros del hogar puedan alimentarse acorde a sus necesidades y gustos. Estas acciones son descritas por los participantes más a continuación.

La compra de alimentos a bajo costo se convirtió en una de las opciones con más acogida, ya que comprar el alimento que esté en temporada permite tener más comida almacenada en los hogares y, de esta forma, garantizar una alimentación más variada o por lo menos para tener qué comer. Es así que se puede acceder a alimentos poco consumidos en la actualidad como las frutas, leche y algunas veces la carne como se menciona a continuación:

Por ejemplo, la gente va a los mercados populares. Yo compraba en un sitio al que los miércoles llegaban las cosas nuevas. Ellos vendían más barato lo que les iba quedando, que era lo de segunda, tercera o cuarta calidad. Entonces, yo iba ese día porque podía comprar un poco más, esas no eran las frutas y verduras de mejor calidad. (Participante 5)

La preparación colectiva de la comida fue otra estrategia utilizada por la población, es decir, preparar los alimentos de forma comunitaria ayuda a comer en mayor cantidad. Esta estrategia consiste en reunir a familiares o amigos y cada uno lleva los alimentos disponibles en el hogar. Luego entre todos los participantes se realiza la preparación colectiva del almuerzo o la cena para una alimentación variada.

Por ejemplo, hacer un caldo para toda la familia y colocarle un poco de proteína si se consigue, una costilla o un pedazo de carne y con eso colocar la papa u otras cosas. Todo el mundo come de ahí. Para hacer rendir un poco, todo el mundo colabora aquí y allá para buscar comida. Así me han dicho otras personas, incluso vecinos. No necesariamente tienen que ser familia. Digamos, si uno tiene arroz y el otro [también], no vemos qué hacer para organizarnos por lo menos uno, dos o tres días a la semana. (Participante 4)

El intercambio o troca de alimentos es empleado por los venezolanos para poder conseguir los alimentos que les falta. Esta estrategia consiste en cambiar un alimento que se tiene en mayor cantidad en el hogar por otro que no se necesite. Por ejemplo, cambiar una libra de arroz por una de azúcar. Así se garantiza el consumo de más alimentos y contribuye a una alimentación un poco más variada. Dicho intercambio de productos es anunciado y efectuado por las redes sociales:

Yo cambiaba arroz por leche, por ejemplo 500 gramos de arroz por 500 de leche, esa fue una estrategia que implementamos. No cambiábamos en dinero, sino qué me cambias tú. A veces cambiábamos harina pan por jabón o arroz por jabón porque el jabón se acaba y uno tiene que hacer la higiene. Cuando yo me vine estábamos en eso. Publicábamos cuando eso había en Internet: qué tienes tú, qué tengo yo. Se publicaba en Facebook. (Participante 4)

Estrategias más extremas relatadas por los participantes que son realizadas por amigos o algunos de sus familiares es dormir hasta tarde y levantarse tarde. De esta manera se omite una o varias de las comidas principales para consumir los alimentos disponibles en un periodo más largo. Esta estrategia ha sido empelada por adultos y por los niños dentro de los hogares. Así lo reflejan los siguientes testimonios:

La [medida] más extrema que hace la gente es dormir tarde y levantarse tarde, porque cuando duermes no te da hambre, entonces la gente se levanta como a las 11 del día sin hambre y aguantas lo que más puedes hasta cuatro, cinco de la tarde, y solo haces una comida al día. Después te vuelves a acostar. Eso lo hace la gente cuando no tiene nada de comer, cuando se acuesta tarde y se duerme tarde y de esta manera con una sola comida al día se sienten llenos. (Participante 7)

Otras de las estrategias son las ayudas que implementa el gobierno venezolano para brindar una alimentación adecuada que consiste en entregar una caja de alimentos llamada CLAP que son los Comités Locales de Abastecimiento y Producción, encargados de la distribución de alimentos promovidos por el gobierno de Venezuela en los cuales las propias comunidades abastecen y distribuyen los alimentos prioritarios mediante una modalidad de entrega de una caja de productos casa por casa. Sin embargo, esta acción no se presenta de manera regular, pues este programa está diseñado para entregar una caja por familia cada 2 meses, pero según los participantes muchos de estos solo la reciben una vez por año.

Incluso el gobierno hizo un tipo de programa para suministrar alimentos a bajo costo, inicialmente para las clases populares, pero se fue extendiendo para toda la población, pero no es suficiente. Este programa daba una caja supuestamente cada 15 días, unas cajas que tenían como cuatro kilos de arroz, tres kilos de pastas, tres o cuatro kilos de caraotas. El problema es que no es suficiente para cubrir a toda la población. Por ejemplo, la caja llegaba cada 15 días al sector donde yo vivía que es un sector popular. La caja llegaba cada 6 meses y solo te dura 15 días nada más. (Participante 1)

Discusión

Respecto a las estrategias de acceso a los alimentos se encontraron algunos estudios que identificaron similares estrategias empleadas por los venezolanos. Un estudio realizado en Medellín (Colombia) en 2013 cuyo objetivo fue identificar las estrategias de acceso a los alimentos implementadas por los hogares de bajos recursos presentó resultados similares a los encontrados en nuestro estudio. Es decir, estrategias como la preparación de alimentos en colectividades o ayuda de familiares y amigos, al igual que diferentes tipos de ayuda por parte del gobierno. Vale mencionar ciertas diferencias significativas entre la población estudiada en Medellín y la de nuestro estudio. Por una parte, el estudio de Medellín consideró a familias de muy bajos recursos y con un bajo nivel educativo. Mientras que la población de venezolanos considerada por nuestro estudio refleja un grupo con una realidad de personas con un nivel educativo más alto, con empleo y con mejores condiciones de vida que la población de Medellín (Arboleda; Ochoa, 2013ARBOLEDA, L. M.; OCHOA, A. M. Estrategias de acceso a los alimentos en los hogares de estrato 1, 2 y 3 de la ciudad de Medellín. Revista Facultad Nacional de Salud Pública, Medellín, v. 31, n. 1, p. 58-66, 2013).

Dormir sin comer nada fue una de las estrategias más extremas relatadas por los participantes, pues de esta manera se omite una o varias comidas y se busca que los alimentos disponibles alcancen para más días. Un estudio realizado en Brasil menciona la misma estrategia. Según este estudio realizado en 2019 en la comunidad de Japeri, en Baixada Fluminense, las madres relatan los esfuerzos y sacrificios que implica la crianza de los hijos en un contexto de pobreza, desempleo y violencia. En este estudio se pueden encontrar relatos que dan cuenta de las mismas situaciones vividas por los participantes de nuestro trabajo. Uno de ellos dice: “Lembro dos dias sem comida na casa de meus pais. Minha mãe punha a gente para dormir para a fome passar, porque a fome dá sonolência. Isso durou até eu ficar grande. Aos 14 anos, fui morar com minha avó, porque faltava comida na casa da minha mãe” (Lobato, 2019LOBATO, E. Dormir para esquecer a fome. Agência Pública, São Paulo, 2019. Reportagem. Disponível em: <Disponível em: https://apublica.org/2019/03/dormir-para-esquecer-a-fome/ >. Acceso en: 02/05/2023
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).

Estas situaciones reflejan los diferentes estados de hambre vividos en contextos diferentes, que se agravan en situaciones de extrema pobreza y que requieren del diseño de políticas de protección social. La situación de hambre influye directamente en las estrategias nutricionales y en las dinámicas sociales al interior de las familias (Arboleda; Ochoa, 2013ARBOLEDA, L. M.; OCHOA, A. M. Estrategias de acceso a los alimentos en los hogares de estrato 1, 2 y 3 de la ciudad de Medellín. Revista Facultad Nacional de Salud Pública, Medellín, v. 31, n. 1, p. 58-66, 2013). Estas estrategias varían según la situación particular que viven los venezolanos, aun cuando algunos tienen mejores condiciones que otros.

Sin embargo, la condición de pobreza se vincula hoy en día a la inseguridad alimentaria que afecta a los sectores más vulnerables de la población, entre ellos los inmigrantes. En la medida que el Estado no otorga las garantías necesarias para hacer prevalecer el derecho a la alimentación, se agrava la dificultad de hacer frente al hambre. Si los ingresos económicos de las familias disminuyen, mayor es la dificultad de adquirir los alimentos necesarios. La pobreza desde los ingresos permite analizar una de las dimensiones de la seguridad alimentaria en el hogar. Es decir, desde la posibilidad de acceso a un conjunto de alimentos que satisfacen las necesidades alimentarias y nutricionales, esto significa que un hogar que no tiene acceso a los alimentos vive en condiciones de pobreza extrema (Candela, 2016CANDELA, Y. Seguridad alimentaria en Venezuela: una mirada desde el ciudadano vulnerable. Cuadernos del CENDES, Caracas, v. 33, n. 91, p. 125-139, 2016.).

Este panorama no hace más que confirmar que la migración se ha convertido en una salida, al menos temporal, de esta profunda crisis. Efectivamente, si la situación de hambre se generaliza y agudiza, la presión sobre los ciudadanos venezolanos obliga a salir del país en busca de mejores condiciones de vida. La situación económica sitúa a Venezuela como uno de los países con los más altos índices de inflación de la región y del mundo. (Castillo Crasto; Reguant Álvarez, 2017CASTILLO CRASTO, T. E.; REGUANT ÁLVAREZ, M. Percepciones sobre la migración venezolana: causas, España como destino, expectativas de retorno. Migraciones, Madrid, v. 41, n. 1, p. 133-163, 2017. DOI: 10.14422/mig.i41.y2017.006
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).

Para quienes permanecen en Venezuela, las filas por conseguir alimentos y calmar el hambre son interminables, y muchas veces los recursos económicos no alcanzan. Estos son muy conscientes que sin el apoyo de sus familiares en el exterior que semanal o mensualmente envían dinero, la situación de los hogares sería insostenible. Hacer colas en las afueras de los supermercados y abastos para ver qué productos se venden a precios justos, es una travesía diaria o semanal. Muchas veces no llega nada y se regresa con las manos vacías a casa, a pesar del dinero extra que reciben por medio de remesas (Bermúdez et al., 2018BERMÚDEZ, Y. et al. Informe sobre la movilidad humana venezolana: realidades y perspectivas de quienes emigran (9 de abril al 6 de mayo de 2018). Caracas: Servicio Jesuita a Refugiados, 2018. Disponível em: <Disponível em: http://revistasic.gumilla.org/wp-content/uploads/2018/06/Informe-Movilidad-Humana-Venezolana-2018.pdf >. Acceso en: 02/05/2023
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). El poder adquisitivo va disminuyendo conforme pasa el tiempo y, pese a ello, existen miles de venezolanos que se levantan todos los días, algunos duermen a los alrededores de los mercados, con la esperanza de adquirir algún alimento o producto de la canasta básica.

En consecuencia, y ante el silencio y complicidad del gobierno, el desabastecimiento se ha intensificado. También se denunciaron las incursiones ilegales a fincas por grupos ilegales armados, que confirman que en el país no hay seguridad para los productores y el riesgo de que se acreciente la emergencia por hambre es inminente si no se toman las acciones pertinentes. En este escenario en el que un gobierno totalitario que somete el aparato productivo y viola con sus políticas de Estado el derecho a la alimentación es comprensible entender por qué los hogares venezolanos han ideado diversas estrategias para acceder alimentos y luchar contra el hambre (Bermúdez et al., 2018BERMÚDEZ, Y. et al. Informe sobre la movilidad humana venezolana: realidades y perspectivas de quienes emigran (9 de abril al 6 de mayo de 2018). Caracas: Servicio Jesuita a Refugiados, 2018. Disponível em: <Disponível em: http://revistasic.gumilla.org/wp-content/uploads/2018/06/Informe-Movilidad-Humana-Venezolana-2018.pdf >. Acceso en: 02/05/2023
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).

Por eso, para muchos de los participantes, no es algo nuevo poner nuevamente en práctica ciertas estrategias como dormirse sin comer o consumir lo básico para tener un monto de dinero (generado por el trabajo o como ahorro de las bolsas de estudio en el caso de los becados) que luego es enviado a los familiares. Desde afuera, la preocupación de los inmigrantes venezolanos deja una amarga sensación de estar lejos de su país y percibir la dura situación por la que atraviesan sus familias.

Entonces, pensar en políticas de protección social que garanticen el derecho a la alimentación y saquen a Venezuela de la preocupante situación de inseguridad alimentaria y de hambre, requerirá de la intervención de organismos internacionales como la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura que viene planteándose objetivos concretos dirigidos a estimular una mayor atención a la producción agrícola combinando esfuerzos nacionales, bilaterales, multilaterales y no gubernamentales (FAO, 2019FAO - Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura et al. El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo 2019. Protegerse frente a la desaceleración y el debilitamiento de la economía. Roma: FAO. Disponível em: <Disponível em: http://www.fao.org/3/ca5162es/ca5162es.pdf >. Acesso em: 20 ene. 2020.
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).

Aunque la emergencia humanitaria vivida en Venezuela requiere aún mayores esfuerzos para exigir y velar por el cumplimiento pleno del derecho a la alimentación y fomentar desde todos los mecanismos de diálogo y acción la necesidad de solidaridad nacional e internacional en la lucha contra el hambre, la malnutrición y la pobreza. La experiencia de pasar hambre, desde la voz de los participantes de nuestro estudio, demanda urgente atención ante una seria vulneración de derechos humanos fundamentales que pone en riesgo la vida de millones de familias venezolanas.

Conclusiones

Es un sentimiento generalizado de los participantes la escasez de alimentos y el alto costos de estos, lo cual hace que la alimentación no sea de manera variada, equilibrada, adecuada y de calidad; llevando a muchos de ellos y sus familiares a disminuir el consumo de alimentos, omitir comidas principales, acostarse y levantarse tarde como estrategias para poder garantizar una alimentación permanente dentro de los hogares.

Las situaciones y caminos recorridos por los inmigrantes venezolanos para llegar a Brasil son el reflejo de la crisis coyuntural que vive Venezuela, y las vivencias compartidas en torno a la alimentación, a las estrategias instauradas en los diferentes hogares de los entrevistados para poder acceder a una alimentación acorde a las necesidades culturales, sociales y biológicas, son en sí el resultado de esta crisis que golpeó no solo a los más necesitados, sino también a la clase media trabajadora.

Referencias

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  • BERMÚDEZ, Y. et al. Informe sobre la movilidad humana venezolana: realidades y perspectivas de quienes emigran (9 de abril al 6 de mayo de 2018). Caracas: Servicio Jesuita a Refugiados, 2018. Disponível em: <Disponível em: http://revistasic.gumilla.org/wp-content/uploads/2018/06/Informe-Movilidad-Humana-Venezolana-2018.pdf >. Acceso en: 02/05/2023
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Fechas de Publicación

  • Publicación en esta colección
    20 Oct 2023
  • Fecha del número
    2023

Histórico

  • Recibido
    24 Mar 2023
  • Revisado
    24 Mar 2023
  • Acepto
    31 Mar 2023
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