Publicaciones/Publications
La salud en el contexto de la nueva salud pública
Leopoldo Vega-Franco. México, D.F.: Facultad
de Medicina (UNAM) y Editorial El Manual
Moderno, S.A. 160 páginas.
ISBN 968 426 852 1 (MM) y 968 36 7838 6
(UNAM)
Al sumergirse en las páginas de esta obra el lector queda convencido de que la salud y calidad de vida de la población dependerán de la velocidad con la que ocurran los cambios positivos en el ambiente y las acciones políticas y económicas que se adopten en favor del bienestar social.
Cuando se examina la salud pública desde una perspectiva contemporánea, es fácil apreciar que su ámbito transpone las fronteras de la medicina. La salud pública concierne a los seres humanos y actualmente, por lo tanto, es preciso no perder de vista el entorno en que se mueve la población. Con esta afirmación, el doctor Leopoldo Vega Franco plantea la doctrina en que se basa este libro.
La obra está dividida en tres partes: "Conceptos viejos y nuevos de la salud pública"; "Del control de las enfermedades a la promoción de la salud" y "Salud colectiva: las lecciones del pasado y la incertidumbre del futuro". En sus 10 capítulos expone de manera clara los elementos que deben tomarse en cuenta para tener una visión más amplia del contexto de la salud pública.
"La salud en el contexto de la nueva salud pública" introduce al lector desde la perspectiva de su definición para continuar exponiendo su aplicabilidad en el entorno social, su actualidad colectiva, las relaciones epidemiológicas con aplicación en la parte de la promoción de la salud y las diferentes perspectivas hacia el futuro.
Por ser la salud pública un asunto central para la actividad sanitaria de cualquier país, este libro examina en la primera parte los distintos avatares que han experimentado tanto el concepto de salud como el de salud pública a lo largo de la historia y su situación actual; así, el autor revisa las concepciones mágicas, religiosas, naturalistas, ecológicas, sociológicas y racionalistas sobre este atributo humano y, a partir de este acercamiento, que construye poco a poco el concepto moderno de salud, termina con una crítica que enmarca las limitaciones que todavía tienen las definiciones más aceptadas.
La historia de la salud pública mexicana que se hace al final del primer apartado, a pesar de que es muy breve, aborda las condiciones epidemiológicas, socioeconómicas y políticas en las que surgen las principales instituciones y códigos sanitarios, así como las reglas que todavía rigen las actividades de investigación, docencia y práctica en este campo del saber en México.
Una vez establecidos estos límites históricos, se discute la naturaleza de la nueva salud pública. Aquí se documentan los profundos lazos que unen esta disciplina con la medicina y se establecen las diferencias que tiene con ella, para luego evidenciar los vaivenes que a lo largo del siglo XX ha tenido este concepto.
Para el autor, la salud pública contemporánea constituye un espacio que por su propia naturaleza reúne elementos biológicos, sociales y culturales tanto de individuos como de colectividades, pero su dominio concierne centralmente a la población y a su entorno, por lo que trabaja fundamentalmente en el exterior del enfermo.
En la segunda parte, el doctor Vega Franco aclara el papel de la promoción dentro de la nueva salud pública; siguiendo a Marc Lalonde, afirma que el territorio de la salud posee cuatro elementos: la biología humana, el ambiente, los estilos de vida y la organización de los servicios sanitarios, y que los tres últimos conciernen directamente a la salud pública; aquí se señala que de los cuatro componentes de Lalonde, el ambiente es el más importante, ya que si este es inadecuado también lo serán los otros tres.
En el último capítulo se hace un recorrido entre las transiciones demográficas y epidemiológicas; el impacto de la industrialización y el urbanismo; los efectos de la globalización de la salud en las poblaciones y la caracterización de las diferentes enfermedades que azotan al mundo, para definir la naturaleza de lo que ahora llamamos nuevas, emergentes y resurgentes.
El autor hace una descripción muy precisa de la situación epidemiológica mundial, ubica al lector frente al desafío que representa el próximo siglo y lo invita a reflexionar sobre las acciones que deben tomarse desde ahora. Este libro no solo logra cubrir los aspectos más relevantes de la teoría y de la práctica de la salud pública, sino también su filosofía, su misión y sus obligaciones frente a la población más desprotegida, a la que debe estar dirigida la salud pública.
Se trata de un libro pensado para los alumnos, quienes podrán incursionar en esa disciplina disfrutando su lectura que, en otros textos, se hace árida, complicada y difícil.
No es un libro actual; su objeto es plantear qué se proyecta para después, e inclusive qué se desprende de lo que no está en el libro y a qué se tiene que dar prioridad. Así, el autor propone un concepto de salud pública positivo para el futuro de esta actividad.
Además, subraya que tanto la salud individual como la pública se ganan, se conquistan y mejoran, se promueven y deben constituir uno de los elementos fundamentales para crear una nueva humanidad. Esto marca la vertiente humanista del libro, que proporciona los elementos para tomar toda una serie de medidas que van a redundar en posibilidades para una humanidad nueva y mejor.
En el próximo milenio las dificultades que enfrentará la salud pública estarán ligadas a factores generados por la convivencia social, cada vez más compleja, en las ciudades y las grandes metrópolis.
Además, desde la perspectiva de la enseñanza, uno de los valores del libro es mantener un estilo didáctico que lo hace más interesante tanto para estudiantes y médicos noveles como para profesionales del campo. Por ello, este volumen constituye por sí mismo un legado en materia de salud pública.
El valor didáctico del libro se acentúa porque al final de cada capítulo el autor ha incluido un resumen que sirve para subrayar los puntos esenciales del tema desarrollado. Por otra parte, cada capítulo se acompaña de una lista de referencias, no muy numerosas, pero seleccionadas rigurosamente por su calidad y actualidad. Las ilustraciones son muy claras y de buen tamaño y los cuadros oportunos y bien diseñados.
Entre las conclusiones que el autor plantea en el "Epílogo" de su obra, destaca una acerca de la cual vale la pena reflexionar seriamente: "Aunque los desafíos de la salud pública son la expresión colectiva de los retos que los seres humanos afrontan en su salud, es obvio que los problemas relacionados con la convivencia social y la ecología, que abruman al mundo actual, se escapan del ámbito en el cual los médicos toman decisiones. A pesar de esta limitación, ellos desempeñan un papel indispensable para la identificación de los peligros para la salud y para prever sus posibles consecuencias en la población. De la percepción que tengan de los problemas actuales dependerá que puedan reconocer los riesgos que surgen día a día en el complejo mundo contemporáneo. Es la manera como los médicos contribuyen a la prevención de los daños y a construir el beneficio de la sociedad". Y remata: "Por esta razón, es preciso hacer partícipe a la sociedad del compromiso que tiene que ver por su propio destino, inspirando sus acciones cotidianas con la esencia del aforismo africano que dice: 'Nosotros no heredamos la tierra de nuestros padres, la hemos tomado prestada de nuestros hijos' ".
El doctor Leopoldo Vega Franco es Maestro en Salud Pública, Maestro en Ciencias de la Nutrición y Jefe del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México.