Información farmacológica

 

USO RACIONAL

 

 

Interacciones farmacológicas de los hipoglucemiantes orales

Las sulfonilureas y la metformina (una biguanida) han sido durante mucho tiempo la base del tratamiento de la diabetes de tipo 2. Recientemente se les han añadido otros tres tipos de fármacos hipoglucemiantes: la acarbosa (un inhibidor de la alfaglucosidasa), la repaglinida (una meglitinida) y las "glitazonas" (tiazolidinadionas). Frecuentemente se usan combinaciones de fármacos de uno o más grupos con el fin de obtener efectos aditivos en la reducción de la glucemia. La excepción a esta regla es la repaglinida, que no se debe usar junto con las sulfonilureas porque ambas actúan sobre la misma vía final.

Las interacciones pueden ser farmacodinámicas o farmacocinéticas y ambos mecanismos pueden modificar la eficacia aparente de los hipoglucemiantes. Las farmacodinámicas pueden necesitar cambios de las dosis de hipoglucemiantes orales, y las farmacocinéticas varían según el grupo de fármacos. Las sulfonilureas y la repaglinida son metabolizadas en el hígado y sus concentraciones plasmáticas y actividad pueden verse disminuidas por fármacos inductores de las enzimas hepáticas, o aumentadas por inhibidores de estas enzimas. La metformina es excretada por el riñón y su toxicidad puede aumentar con los fármacos que alteran la función renal. La acarbosa tiene una escasa absorción intestinal y pocas interacciones importantes. Con las tiazolidinadionas todavía no se han descrito interacciones importantes, pero se sabe que la pioglitazona induce la citocromooxidasa P450 3A4. Las interacciones farmacocinéticas también pueden exacerbar otros efectos adversos de los hipoglucemiantes orales.

Todos los hipoglucemiantes orales pueden interactuar con otras medicaciones y, si el resultado de dichas interacciones es la hipoglucemia o la hiperglucemia, sus consecuencias pueden ser graves. Como ocurre con todas las interacciones, el momento de mayor riesgo es cuando se inicia el tratamiento con un segundo fármaco o cuando se cambian las dosis.

Riesgo de hemorragia cerebral con la fenilpropanolamina (España)

La fenilpropanolamina es un simpaticomimético que, gracias a sus propiedades vasoconstrictoras, ha sido utilizado como descongestionante nasal en preparados de venta sin receta para el tratamiento sintomático del resfriado y la gripe. En algunos países, como los EE.UU., también se utiliza como anorexígeno, y en otros se ha utilizado en el tratamiento de la incontinencia urinaria. Su eficacia en estas indicaciones no está bien demostrada. La fenilpropanolamina puede incrementar la tensión arterial y se han descrito casos de crisis hipertensivas y de accidentes vasculares cerebrales hemorrágicos. Se ha publicado más de una veintena de casos, la mayoría en mujeres norteamericanas jóvenes que tomaban fenilpropanolamina como anorexígeno.

Recientemente se ha publicado un estudio de casos y controles realizado en los EE.UU. para estimar el riesgo de hemorragia cerebral en pacientes que tomaban fenilpropanolamina. Solo se observó un aumento significativo del riesgo de accidente vascular cerebral hemorrágico en mujeres que tomaban fenilpropanolamina como anorexígeno.

En España la fenilpropanolamina no está aprobada como anorexígeno. La Agencia Española del Medicamento ha decidido limitar la dosis máxima recomendada contenida en especialidades anticatarrales y antigripales a 100 mg/día, y recordar a los profesionales sanitarios que los preparados que contienen fenilpropanolamina u otros fármacos simpaticomiméticos (fenilefrina, pseudoefedrina, etc.) están contraindicados en pacientes con hipertensión, coronariopatía o hipertirioidismo y en los tratados con inhibidores de la monoamino-oxidasa, y que deben ser utilizados con precaución en pacientes con glaucoma, hipertrofia prostática o diabetes.

El propofol no es para uso pediátrico (Estados Unidos)

El fabricante del propofol (Diprivan®) ha informado a los profesionales sanitarios de los problemas de seguridad de la emulsión inyectable de propofol cuando se utiliza como sedante en pacientes pediátricos ingresados en unidades de cuidados intensivos. En la actualidad el propofol no está aprobado en los EE.UU. para la sedación de estos pacientes y no se debería utilizar con este fin.

No se recomienda el uso de amiodarona en pacientes pediátricos (Estados Unidos)

Los laboratorios Wyeth-Ayerst Pharmaceuticals han notificado a los profesionales sanitarios dos cambios relacionados con la seguridad en la información para la prescripción del clorhidrato de amiodarona (Cordarone IV®). Dichos cambios describen los efectos colaterales potencialmente mortales y los efectos sobre el desarrollo que puede tener el uso de este producto en recién nacidos y lactantes. El fabricante tiene conocimiento de que Cordarone IV® se está usando en el tratamiento de las arritmias en pacientes pediátricos, aunque se trata de un uso no aprobado. Como todavía no se ha establecido la seguridad ni la eficacia de la amiodarona en esta población, no se recomienda su uso en pacientes pediátricos.

Organización Panamericana de la Salud Washington - Washington - United States
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