INSTANTÁNEAS

 

Detección de virus de gripe en sangre donada

 

 

Los virus que causan la gripe, incluido el extremadamente patógeno virus aviar, (H5N1) podrían poner en peligro los bancos de sangre. Cabe recordar que durante el siglo XX hubo tres pandemias gripales (en 1918, la de gripe porcina; en 1957, la de gripe asiática y, en 1968, la llamada gripe de Hong Kong), que hoy día se reconocen como subtipos antigénicos de la gripe A: H1N1, H2N2 y H3N2. Las grandes epidemias de gripe no tienen ningún patrón ni periodicidad previsibles y son muy diferentes una de la otra. Sin embargo, hay datos indicativos de que las verdaderas pandemias, que implican cambios de subtipos en la hemaglutinación, se deben a reagrupamientos genéticos de los virus de la gripe A en animales.

Para comprobar la inocuidad de los abastecimientos de sangre, desde 1997 se ha empleado la técnica de amplificación del número de secuencias del ácido nucleico (TAN) para detectar las hepatitis B y C y el VIH-1 en sangre donada. En 2000, la expansión de la técnica para detectar el virus de la hepatitis A y el parvovirus B19 permitió incluir pruebas para detectar los virus de gripe. El método consistió en mezclar 100 µl de hasta 96 muestras y cada mezcla entera de hasta 9,6 ml se centrifugó a 58 000 X g durante 60 minutos a 4 °C. Los virus se extrajeron en columnas de espín y el ácido nucleico se eluyó en un volumen de 75 µl. Para el tamizaje ordinario con este método de amplificación solamente se necesitan 60 µl de extracto. El volumen sobrante de 15 µl puede entonces usarse para tamizaje adicional de los virus de gripe.

La amplificación cuantitativa del virus gripe/H5 se realizó según las instrucciones del fabricante del estuche Artus Influenza/H5 LC RT-PCR, QIAGEN, de Hamburgo, Alemania, usando también un termociclador fabricado por Roche en Mannheim, Alemania. La prueba requiere dos reacciones separadas de amplificación. El primer paso es una reacción en cadena de la polimerasa (RCP) genérica de la gripe. La especificidad de esta reacción quedó demostrada con todos los subtipos de gripe A (H1–H15, N1–N9) y todos los subtipos de gripe B. Las muestras que resultaron positivas en la primera RCP se analizaron de nuevo por RCP con cebadores y sondas de la gripe H5N1. Este ensayo permite diferenciar la gripe aviar (H5N1) de otras cepas víricas gripales.

Para remedar la situación de una donación de sangre positiva a H5, se empleó como estándar de cuantificación externo una cultura sobrenadante depurada de células Vero infectadas con gripe (H5N1) (cepa A/Thailand/1 [KAN-1] 2004). En esta preparación, la integridad de los viriones se confirmó mediante microscopia electrónica. La concentración vírica de ARN se midió en un laboratorio externo mediante múltiples determinaciones simultáneas de la RCP. Se prepararon 10 diluidos con diferentes concentraciones de H5N1 los cuales se añadieron a mezclas séricas negativas de 9,5 µl. Esto se hizo ocho veces. Análisis ulteriores de los extractos por medio de reacciones de amplificación genéricas al igual que con virus H5N1 mostraron una probabilidad de detección superior a 95%.

Los informes de investigadores anteriores indican que, en los Estados Unidos, la TAN descrita ha aumentado la confianza en la inocuidad de los productos sanguíneos. En estudios de la Cruz Roja de Alemania, después de la introducción de esa técnica hubo solamente una transfusión que transmitió el VIH-1. En el estudio aquí descrito se tamizaron 10 272 muestras de sangre individuales incluidas en las mezclas y ninguna estaba infectada con gripe, lo que corresponde a un bajo índice (< 20) durante el período (febrero a abril de 2006), según el esquema europeo de vigilancia de la gripe. Durante una epidemia se espera un índice de >80, como se observó en 2005. Por lo tanto, el tamizaje debe repetirse en cada temporada de gripe. La gripe tiene un período de incubación de 2 a 10 días y es de esperar una fase virémica de infección antes de que empiecen los síntomas clínicos.

Además de poner en cuarentena a los pacientes infectados, tratarlos con medicamentos antivíricos y seguir trabajando hacia una vacuna contra la gripe aviar, durante una pandemia es necesario tamizar a los donantes de sangre para evitar la transfusión de sangre infectada. La TAN puede incorporarse sin demora y el virus puede ser enriquecido suficientemente por centrifugación. Sin embargo, como en todos los métodos que implican mezclas de muestras, la infección podría transmitirse en alguna rara ocasión cuando la viremia del donante estuviera por debajo de la sensibilidad analítica del ensayo de tamizaje. No obstante, hay ciertas estrategias que pueden ponerse en marcha para minimizar esa posibilidad. (Hourfar MK, et al. Blood screening for influenza. Emerg Infect Dis [serial on the Internet]. 2007;13(7). Disponible en http//www.cdc.gov/EID/content/1317/1081/htm.)

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